La pintura, a lo largo de los siglos, ha conocido innumerables corrientes, técnicas, soportes, materiales, etc. Y también diferentes formas de mostrar el color, desde algunas monocromas, hasta verdaderas explosiones como fuegos artificiales, por ejemplo en el fauvismo.
Pues bien, hoy tenemos aquí una serie de obras basadas en el tan conocido caleidoscopio, auténtica fuente de color en su contínuo movimiento.
Lo mínimo que transmiten estas obras es alegría, a la par que originalidad. ¿Las imaginas en tus paredes?
Marian
No hay comentarios:
Publicar un comentario