Para los que gustan del arte contemporáneo, hoy les presentamos una muestra de Susana Solano.
Esta escultora nació en el año 1946 en Barcelona, donde estudió en la Facultad de Bellas Artes. Allí comenzó su carrera artística, primero con la pintura y luego con la escultura.
Realizó varias exposiciones individuales en Madrid y Barcelona, lo que la fue ir consolidando como artista.
Obtuvo reconocimiento en tres muestras: la colectiva “En tres dimensiones” (1984), y en las individuales de la Fundación Miró (1980) y de la galería madrileña Fernando Vijande (1986), a la que estuvo vinculada desde sus inicios.
Pero su reconocimiento internacional le llegó con su participación en la Documenta de Kassel (1987) y en la Bienal de Venecia de 1988, en compañía de Jorge de Oteiza.
En sus primeras obras de los años ochenta utilizaba madera y había una clara influencia de Brancusi, ya a mediados de los noventa comenzó a emplear materiales como el hierro y el plomo trabajados de forma artesanal.
Posteriormente sus esculturas crecieron en dimensión y presencia. Su obra escultórica se puede describir “como una reflexión artística en torno al espacio (escultórico y vital) y a la naturaleza de los materiales que lo hienden”.
Esta escultora afirma que su trabajo “no es lineal y por ello le gusta tocar materiales y lenguajes muy diversos, entre los que se incluye principalmente fotografía, dibujo, vídeo y grabado”.
Su producción artística se puede encontrar en numerosos museos y en las colecciones públicas y privadas más prestigiosas.
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