viernes, 29 de junio de 2007

ALBERTI Y EL COLOR



Rafael Alberti, pintor y poeta, (unos cuadros preciosos, por cierto), con una vida plagada de múltiples vivencias, intensa en su plenitud, dedicaba al color un bonito poema.

A ti, sonoro, puro, quieto, blando,
incalculable al mar de la paleta,
por quien la neta luz, la sombra neta
en su trasmutación pasan soñando.

A ti, por quien la vida combinando
color y color busca ser concreta;
metamorfosis de la forma, meta
del paisaje tranquilo o caminando.

A ti, armónica lengua, cielo abierto,
descompasado dios, orden, concierto,
raudo relieve, lisa investidura.

Los posibles en ti nunca se acaban.
Las materias sin términos te alaban.
A ti, gloria y pasión de la Pintura.

Marian

jueves, 28 de junio de 2007

LA CENA DE LEONARDO


Cuenta una leyenda que a Leonardo Da Vinci le llevó 7 años completar su obra “La Última Cena”. Él quería representar a los 12 apóstoles y a Jesús basándose en personas reales. Empezó buscando a quien tomaría para pintar a Jesús. Muchos jóvenes se presentaron ante Leonardo para ser seleccionados. Él quería un rostro que mostrara una persona inocente, pacífica y a la vez bella. Buscaba un rostro libre de las cicatrices y los rasgos duros que deja la vida intranquila del pecado. Tras algunos meses de búsqueda seleccionó a un joven de 19 años de edad. Durante 6 meses Leonardo trabajó para lograr pintar esta figura.
Los 6 siguientes años, Da Vinci continuó su obra buscando a las personas que representarían a 11 apóstoles, dejando para el final a Judas, el apóstol que traicionó a Cristo por 30 monedas de plata. Durante semanas estuvo buscando a un hombre con una expresión dura y fría. Un rostro marcado por cicatrices de avaricia, decepción, traición, hipocresía y crimen. Un rostro que identificara a una persona que sin duda alguna traicionaría a su mejor amigo. Tras conocer a algunos, que no le convencieron, llegó a sus oídos que existía un hombre con estas características en el calabozo de Roma.
Este hombre estaba sentenciado a muerte por haber llevado una vida de robo y asesinatos. Leonardo viajó hasta Roma , y se lo mostraron a la luz del sol. Vio alguien sin vida, cuyo maltratado cabello largo caía sobre su rostro escondiendo dos ojos llenos de rencor, odio y ruina. Al fin había encontrado a quien encarnaría a Judas en su obra. Por medio de un permiso del rey, este prisionero fue trasladado a Milán al estudio de Leonardo Da Vinci. Durante varios meses se sentó en silencio frente al artista, que trataba de plasmar en su obra al personaje que había traicionado a Jesús.
Cuando dio la última pincelada a su obra, le indicó a los guardias del prisionero que se lo llevaran. Mientras salían del recinto el reo se soltó y corrió hacia Leonardo gritándole: "¡Da Vinci!! ¡Obsérvame!! ¿No reconoces quién soy?" Él lo estudió cuidadosamente y le respondió: "Nunca te había visto en mi vida, hasta aquella tarde en Roma." El prisionero levantó sus ojos al cielo, cayó de rodillas al suelo y gritó desesperadamente: "¡Oh Dios! ¡tan bajo he caído!" Después volvió su rostro al artista y le dijo: "Leonardo Da Vinci!! Mírame nuevamente, pues yo soy aquel joven cuyo rostro escogiste para representar a Cristo hace siete años!".
¿Tanto puede cambiar el rostro de una persona por el tipo de vida que lleva?
Marian

miércoles, 27 de junio de 2007

COLOR



Siglos de pintura, milenios.... Y color, mucho color, incluso durante el tenebrismo, porque la pintura es color, además de la manifestación de un estado personal, de los deseos o necesidades de comunicar algo. Y, por supuesto, el disfrute de quien lo hace, sea cual sea su motivación.

Se inicia este blog un 28 de junio, precioso día por cierto. Dos hermanas al alimón: Marian y Virtu... Pintura, historias, leyendas, curiosidades.... Diversos temas con un denominador común, un poco de color, y mucha, mucha alegría. Sean bienvenidos.