Anoche estuvimos, ya por tercera vez, en uno de los festivales más interesantes que se pueden visitar: viajar sin salir de la ciudad.
Primero una visual. Puestos de artesanía de diferentes lugares del mundo, y otros de la gastronomía típica de cada lugar, y, cómo no, la variedad de cervezas, a cual más exquisita, porque probamos varias.
Comenzamos dando un paseo por Colombia, donde degustamos unas arepas riquísimas, regadas con una cervecita del lugar. También compramos harina para hacerlas en casa, pues el joven que nos atendió nos dio la receta amablemente.
A continuación hicimos parada en Australia, y además de contemplar el cocodrilo disecado y los enormes huevos de avestruz, nos tomamos unos bocadillos de churrasco de canguro y solomillo de avestruz, lógicamente con una cerveza de allá, que la carne hay que bajarla así. Por cierto, buenísimos.
Seguimos hacia Perú, donde nos pusieron unas yucas fritas, con dos salsas, una de aguacate y otra de queso con cebolla frita, que estaban impresionantes… con una cervecita para acompañar.
De allí saltamos a Alemania, donde nos esperaba una suculenta salchicha, con otra cerveza, porque dicen los médicos que hay que tomar mucho líquido.
Y tras recorrer diferentes países más, y comprar algunas cosillas para degustar en casa, terminamos con un vasito de té moruno, y su correspondiente pastelillo de nido con miel, un verdadero manjar.
Nuestro propósito para hoy: hacer un poco de ejercicio en el gimnasio al aire libre que tenemos junto al mar.
Marian y Virtu