Había una vez un pueblo
maravilloso y muy tranquilo, protegido por unas montañas y bañado por un río
cantarín, al que sólo se podía acceder a través de una cueva…
Puede parecer el principio
de un cuento, pero no lo es.
Se trata, realmente, de un
pueblo llamado Cuevas del Agua, perteneciente al Concejo de Ribadesella.
Para llegar a él, hay que
atravesar una cueva (La Cuevona), que actualmente está asfaltada, pudiendo
contemplarse estalactitas, estalagmitas y demás maravillas desde el mismo
coche, gracias a una perfecta iluminación, aunque es mucho mejor dejar el coche
en el aparcamiento de la entrada de la cueva, y adentrarse en ella a pie hasta
llegar al pueblo, para ir observando con detenimiento cada detalle, y por qué
no, para oír los sonidos provenientes de ella, ya que un río también
acompaña al viajero.
Sin duda un magnífico
destino para huir del mundanal ruido, y adentrarse en la paz de la naturaleza a
través de una extraordinaria cueva. (Imágenes extraídas de internet).
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información:
4 comentarios:
Hola amigas.
Gracias por llevarnos hacía este lugar de Paz.
Besos, Montserrat
Gracias a ti por seguir aquí, amiga Montserrat.
Un abrazo.
Un blog muy elaborado y trabajado desde hace años, se nota....
Un saludo
Gracias por el comentario, Carlos. Aunque bien es cierto que lo tenemos pelín abandonado, otras actividades centran más nuestra atención... Pero siempre volvemos aquí.
Un abrazo.
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