Yo te miré a los ojos
cuando era niño y bueno.
Tus manos me rozaron
y me diste un beso.
(Los relojes llevan la misma cadencia,
y las noches tienen las mismas estrellas.)
Y se abrió mi corazón
como una flor bajo el cielo,
los pétalos de lujuria
y los estambres de sueño.
(Los relojes llevan la misma cadencia,
y las noches tienen las mismas estrellas.)
En mi cuarto sollozaba
como el príncipe del cuento
por Estrellita de oro
que se fue de los torneos.
(Los relojes llevan la misma cadencia,
y las noches tienen las mismas estrellas.)
Yo me alejé de tu lado
queriéndote sin saberlo.
No sé cómo son tus ojos,
tus manos ni tus cabellos.
Sólo me queda en la frente
la mariposa del beso.
(Los relojes llevan la misma cadencia,
las noches tienen las mismas estrellas.)
Cuadros de Virtu.
4 comentarios:
Federico Garcia Lorca, maestro de maestros, que pena no poder disfrutar de tí como persona física, grande, entre los grandes, leo y releo tus poemas, tus obras, no me canso nunca de repetir esas letras, perfectas e inmejorables. Gracias maestro por haber existido. Un saludo amigas. Higorca
Al ver esa colorista pintura me ha recordado la obra de un gran artista y malagueño, don Evaristo Guerra. Un saludo Higorca
Hermosa poesia, acompañada de estos bellos cuadros.Mopntserrat
Gracias, amigas. Lorca fue, es y será siempre alguien maravilloso que tantas veces nos ha hecho soñar con un mundo mejor.
Algunos cuadros recuerdan a Evaristo Guerra, pintor al que admiro y conozco personalmente.
Un abrazo.
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