miércoles, 23 de septiembre de 2009
TODO ERA AZUL, de Miguel Hernández.
Hoy vamos a disfrutar de un soneto precioso, de Miguel Hernández.
TODO ERA AZUL
Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.
Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.
Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.
La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.
Virtu
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
SI TUVIERA QUE PUNTUAR ENTRE EL CUADRO Y AL POESIA.
A LOS DOS LES PONDIRA UN 10.
BESOS DESDE VALENCIA
Gracias ja ja ja
Ni se puede comparar, pero te agradezco tu opinión.
Un abrazo, Montserrat.
Una maravilla, ese poema que desconocía el maestro de Orihuela, y esa pintura que es un guiño coloristas y bello al genio de Dalí. Gracias.
Un beso.
Hola Virtu!,
Muy bello el poema de Miguel Hernández, un soneto tan colorido como la pintura, que por lo que veo es tuya. Me ha transmitido ingenuidad y por sobre todo una sensualidad colorida!
Es la primera vez que visito vuestro blog y ya me hago seguidor, además de poner un link en el mío, se que lo voy a disfrutar. Gracias.
Un gran abrazo desde Argentina.
Norber.
Las invito a visitarme en:
www.viajeroliterario.blogspot.com
Maravilloso poema del gran maestro Hernández, cada uno de ellos, cada estrofa que escribió, era un poro del alma de esa corta vida, que suerte tenemos con poder leer toda su bella e inigualable obra. Gracias amigas por acordaros de él.
Higorca
Sí Ana, el poema es muy bonito, cala hondo.
Y la pintura es un homenaje al gran Dalí, como bien dices.
Un beso.
Hola Norber, el poema de Miguel nos hace sentir vivos, con ilusiones.
En cuanto a la pintura, es una versión "a mi aire" de una obra de Dalí.
Seguiremos tu blog.
Gracias por el comentario.
Un abrazo.
Cualquier forma de arte produce en nosotros un efecto determinado. En este caso, el soneto de Miguel Hernández, nos hace disfrutar de la palabra, del sentimiento y de los sueños (a veces truncados).
El recuerdo de su persona y de su obra nos acompañará siempre.
Gracias, Higorca.
Un abrazo.
Virtu, el poema es precioso como todo lo de Miguel Hernandez para mi gusto. Y la pintura me ha gustado mucho, te supera cada día.
Besillos, Encarnita
Gracia Encarnita, me alegro que te guste.
Deseo que te mejores pronto y te tengamos de vuelta en el cole.
Un beso.
Publicar un comentario