Los crocus, anémonas y narcisos son los heraldos de la primavera. Sin embargo los tulipanes son los que capturan el espíritu primaveral con sus brillantes flores que renuevan la tierra con una promesa de color.
Lo mejor del cultivo de tulipanes (aparte de lo fácil que resulta hacerlo), es verlos danzar al compás de la brisa, cual ballet impulsado por melodiosa música.
Los tulipanes se originaron en Asia Central, donde crecían en forma silvestre. La palabra “tulipán” significa “turbante”, del turco turbend. Se cultivan en Turquía desde el año 1000 de nuestra era. Aunque esta flor se asocia con Holanda, no fue hasta el año 1594 que empezó a cultivarse.
Muchos pintores recrearon campos de tulipanes en sus lienzos, así como gran cantidad de fotógrafos se quedaron con la imagen en sus cámaras. No cabe duda que el colorido atrae, tanto a unos como a otros... y a todos los que tenemos el privilegio de contemplarlos.
Marian
No hay comentarios:
Publicar un comentario