La pintura "naif" ni es un movimiento artístico rígido ni conoce ni practica una determinada doctrina estética.
El pintor "naif" es aquel que en cada cuadro se inventa la pintura, dando preferencia al hecho de "contar algo".
Un extraordinario arquetipo de este concepto intuitivo y narrativo es este gran artista cordobés, quien nos "cuenta" un sugestivo mundo costumbrista, a veces en perpetua fiesta, recordado con mucha ternura pero también con mucha ironía. Nos cuenta una vida poetizada por el recuerdo, convirtiendo sus cuadros, por obra y gracia de su gran sensibilidad y oficio, en un subyugante friso de graciosas figuras, deliciosos paisajes y refinados colores.
Carlos González-Ripoll es un artista extraordinariamente sincero, que pinta para satisfacer una necesidad espriritual provocada por su ciudad natal. Demostrándonos de paso que estamos ante un pintor que se apasiona en su entrega total, a la labor fascinante de trasladar al lienzo las costumbres y paisajes urbanos de su bella ciudad natal. Las callejas y plazas típicas, los acontecimientos tradicionales y las festividades populares. (Francisco Cueras Torrens-De la Asociación de Críticos de Arte).
Carlos González-Ripoll Jiménez nació en Córdoba en el año 1919; ha desarrollado diversas actividades agrarias e industriales. En 1973 inicia su dedicación a la pintura como autodidacta; en 1976 fue calificado como pintor naif y desde entonces ha celebrado varias exposiciones colectivas e individuales en distintos puntos de España y del extranjero.
Virtu
2 comentarios:
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