Hoy traemos a estas páginas un poema de nuestra mami, Fuensanta Gámez, dedicado a la fiesta de verdiales que es el folklore típico de aquí.
Una extraña melodía
de orígenes ancestrales,
es esencia y garantía
del toque de verdiales.
Música de gran solera
y arraigada tradición,
que su original pureza
la mantiene la afición.
Sinfonía de instrumentos
al unísono compás,
expresión de sentimientos
en armonía musical.
Ritmo, gracia y alegría
de este toque malagueño
que, siendo de gran valía,
nació y lo conserva el pueblo.
Unos cuantos instrumentos,
unos hombres que los mandan
y cuatro coplas al viento,
ya componen una “panda”.
Su bagaje es bien sencillo:
el violín, puntal señero,
las guitarras, los platillos
y un resonante pandero.
Es una lucha o reveso
todo un rito magistral,
copla, subida, paseo,
¡esencia de verdial!
Su cante, profundo y recio,
de melisma singular,
tiene el sabor de lo añejo,
genuino y natural.
Al cante acompaña el baile,
en tresillo o en pareja,
y, por su viveza y arte,
pone alegría a la fiesta.
Violín, platillos, guitarras,
pandero, baile y cantares,
esencia, vigor y garra
del toque de verdiales.
Armonioso monorritmo
de música, cante y baile,
al compás, trémulo y vivo,
de la vara de su “alcalde”.
Y, en alto, siempre delante,
divisa de toda “panda”,
desplegada y ondulante,
¡va la bandera de España!
Marian
4 comentarios:
Cierto es que las ramas se parecen a su árbol, o de tal palo tal astilla.
Así salistes vosotras dos artistas llenas de sensibilidad.
Bonito homenaje a vuestra madre.
Besos desde Valencia
Precioso. Gracias por tanta belleza. Besitos
Gracias a las dos por vuestros ánimos.
Besos.
Preciosa imagen. Si queréis saber más sobre los Verdiales os invito a pasaros por mi blog :)
http://redverdialera.blogspot.com
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