martes, 9 de febrero de 2010

PUBLICIDAD









El ingenio de algunas personas no tiene límites, y si esas personas trabajan en publicidad, mucho más.
Se trata de crear una necesidad o un fuerte deseo de algo que parece muy atractivo, aunque no nos haga falta para nada, o, lo que es peor, aunque tengamos algo muy parecido ya. Y, en muchas ocasiones, tienen éxito.
Hace años, los anuncios de cualquier producto, eran "rudimentarios". Se utilizaban los medios que se tenían al alcance, que no eran demasiados.
Hoy día se ha abierto un horizonte extensísimo con las nuevas tecnologías, y que logran unos anuncios bastante llamativos.
Y, para rizar el rizo, anuncios antiguos con productos nuevos, ¿alguien da más?

Marian

6 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Resulta simpático utilizar esos anuncios antiguos para anunciar productos nuevos. Y así tampoco hay que pensar tanto... Saludos cordiales.

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola amigas:

Desde luego son unos anuncios muy originales

Un abrazo.Montserrat

Fernando dijo...

Siempre recuerdo gratamente los anuncios de las películas que se repartían en hojitas, cuando la publicidad se entregaba en mano y subíamos al "gallinero" de los cines. Allí organizábamos los chavales un gran alboroto, riéndonos como posesos. Desde el patio de butacas nos daban gritos y nosotros tirábamos cáscaras de pipas para vengarnos. Eran tiempos muy divertidos e inocentes. Esas hojitas llegué a coleccionarlas, pero ya no las tengo, creo que mis padres las tiraron un día de limpieza general. Un saludo cordial.

Marian y Virtu dijo...

Cierto, Isabel, no es mala idea usar algo que ya existe, pero dándole un toque nuevo.
Saludos afectuosos.

Marian y Virtu dijo...

Gracias por el comentario, Montserrat. En algunos podemos encontrar reminiscencias de nuestra infancia.
Un abrazo.

Marian y Virtu dijo...

Efectivamente hay cierta similitud entre estos anuncios y los programas de cine que comentas, Fernando. En breve los traeremos aquí.
Saludos cordiales.