(París, 1832 - 1883) Pintor y grabador francés. Hijo de un importante funcionario del ministerio de Justicia, fue un mediocre estudiante interesado únicamente en el dibujo. Su familia accedió a regañadientes a financiar sus estudios artísticos, que inició en 1850 en el taller del pintor clásico Thomas Couture.
A Edouard Manet lo podemos considerar una figura a caballo entre dos mundos: El Realismo y el Impresionismo. Son muchos los que han calificado su estilo como Naturalista por cuanto se basa en la observación de la realidad y en la plasmación de ésta sin violación ninguna.
Viajó a España, le impresionó su forma de vida, sus costumbres, el folclore, el mundo de toreros y manolas. Aquí, tuvo la oportunidad de conocer el arte de pintores de la talla de Velázquez y Goya, ambos influyen en su obra definitivamente.
Manet es un pintor de la vida moderna. Sus obras suscitaron escándalos de los más conocidos en la Historia del Arte, pero nuestro pintor nunca se propuso ser un radical indómito, simplemente el mundo no estaba preparado para asumir un arte como el suyo, una pintura en que la vida se presenta tal cual, sin adorno ni metáfora. Para captar la realidad y su fugacidad se hizo inevitable la utilización de una pincelada rápida y empastada. Este rasgo es el que después identifica al Impresionismo. Sin duda, podría afirmarse que con Manet se inaugura la pintura moderna.
A Edouard Manet lo podemos considerar una figura a caballo entre dos mundos: El Realismo y el Impresionismo. Son muchos los que han calificado su estilo como Naturalista por cuanto se basa en la observación de la realidad y en la plasmación de ésta sin violación ninguna.
Viajó a España, le impresionó su forma de vida, sus costumbres, el folclore, el mundo de toreros y manolas. Aquí, tuvo la oportunidad de conocer el arte de pintores de la talla de Velázquez y Goya, ambos influyen en su obra definitivamente.
Manet es un pintor de la vida moderna. Sus obras suscitaron escándalos de los más conocidos en la Historia del Arte, pero nuestro pintor nunca se propuso ser un radical indómito, simplemente el mundo no estaba preparado para asumir un arte como el suyo, una pintura en que la vida se presenta tal cual, sin adorno ni metáfora. Para captar la realidad y su fugacidad se hizo inevitable la utilización de una pincelada rápida y empastada. Este rasgo es el que después identifica al Impresionismo. Sin duda, podría afirmarse que con Manet se inaugura la pintura moderna.
Virtu
No hay comentarios:
Publicar un comentario