miércoles, 13 de febrero de 2008

JULIO ROMERO DE TORRES






Vivió entre 1874 y 1930. Su formación corrió a cargo de su padre, el pintor romántico Rafael Romero Barros, que llegó a ser uno de los pilares de la cultura cordobesa de su momento, siendo fundador y director de la Escuela de Bellas Artes y del Museo cordobés.
En su producción, se han distinguido dos etapas claramente diferenciadas. Durante la primera, el pintor se nos muestra con un espíritu inquieto, ávido por aprender las nuevas corrientes internacionales que llegaban a España, contactando con los artistas de estas tendencias y recopilando todo tipo de reproducciones litográficas, que le van a servir de fuente de inspiración. Su estilo se mueve entre el romanticismo, el realismo social y fotográfico, el impresionismo, el academicismo floklorista, el simbolismo francés y el prerrafaelismo inglés.
En 1907, con la obra Nuestra Señora de Andalucía inaugura su etapa de madurez y, tras los dos viajes a Italia, realizados ese mismo año y al siguiente, su estilo queda prácticamente definido.
Durante estos años, su obra se caracteriza por la exaltación de valores típicamente andaluces, concretados en las tradiciones populares, como el flamenco, la copla o el toreo, y en el prototipo humano, donde la mujer cordobesa es la protagonista indiscutible. A ello se unen los resultados de una profunda investigación de la pintura de la escuela española e italiana y la recuperación de los valores de los grandes maestros. Así, sus personajes se convierten en autenticas esculturas de corte clásico dentro de unas composiciones geométricas, donde la perspectiva y el esfumato juegan un papel tan importante como los temas representados.

Para visitar el museo…http://www.museojulioromero.com/


Marian