Eduardo Chillida Juantegui nació el diez de enero de 1924 en San Sebastián, en el seno de una familia tradicional y de fuertes convicciones católicas, fue el tercer hijo de Pedro Chillida y su mujer, la soprano Carmen Juantegui.
Realizó los estudios de primaria y secundaria en el Colegio de los Maristas de su ciudad natal y en 1943 se trasladó a Madrid para con 19 años de edad comenzar la carrera de arquitectura en la Universidad de Madrid; antes, en su ciudad natal fue portero titular de fútbol de la Real Sociedad. En pocos años decide abandonar los estudios de Arquitectura para dibujar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Comenzó a modelar obras figurativas, en terracota, temática que abandonó pronto para, a partir de 1950, concentrarse en la abstracción.
La obra del escultor Eduardo Chillida se caracteriza por su introducción en los espacios abiertos, integrándose para formar parte de ellos. Así, sus esculturas salen de su encierro en los museos, «toman la calle» y se acercan a cualquier persona que lo desee. Por ejemplo, El peine de los vientos se abre al mar de San Sebastián; la Plaza de los Fueros de Vitoria hace desear al espectador introducirse en ella para desvelar sus misterios... Y así también Lo profundo es el aire, del Museo de Escultura Española del Siglo XVII, en Valladolid; Elogio del Horizonte, en Gijón, y, la que tal vez sea su obra más emblemática, Gure Aitaren Etxea, en Gernika.
La obra del escultor Eduardo Chillida se caracteriza por su introducción en los espacios abiertos, integrándose para formar parte de ellos. Así, sus esculturas salen de su encierro en los museos, «toman la calle» y se acercan a cualquier persona que lo desee. Por ejemplo, El peine de los vientos se abre al mar de San Sebastián; la Plaza de los Fueros de Vitoria hace desear al espectador introducirse en ella para desvelar sus misterios... Y así también Lo profundo es el aire, del Museo de Escultura Española del Siglo XVII, en Valladolid; Elogio del Horizonte, en Gijón, y, la que tal vez sea su obra más emblemática, Gure Aitaren Etxea, en Gernika.
Marian
2 comentarios:
Felicidades, Marian, por este precioso blog que nos regalas. Acabo de descubrirlo y he disfrutado mucho de todas las entradas.
Gracias por tu generosidad
De nada, Elvira. Lo que honra este blog son visitas como la tuya.
Saludos.
Marian
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