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El castillo pudo ser construido en época púnica, pero de esta cultura únicamente se han encontrado restos de cerámica. Sí se han encontrado vestigios de una fortaleza romana.
Aunque es en época nazarí cuando cobra importancia, y fue famosa por su cárcel y mazmorra. En ella fueron encarcelados algunos sultanes destronados, ministros caídos en desgracia o jefes militares.
La fortaleza fue entregada por el Caid Ibn al-Hay a los Reyes Católicos en 1489, tras una capitulación.
En 1808, fue bombardeada por la flota inglesa.
En el interior del castillo destaca el pabellón neoclásico, que no tiene ninguna conexión con el resto de la edificación, y en cuyo interior se encuentran maravillosas piezas arqueológicas.
Entrar por la puerta principal es transportarnos al pasado, época de esplendor, de guerras, de ruinas… imaginar los habitantes de ese tiempo, cómo vivían, qué hacían.
La fortaleza está situada justo al lado del mar, casi sobre el mar, y desde allí podemos apreciar una vista impresionante de Almuñécar, rodeados de gaviotas volando sobre nuestras cabezas, y debajo de nuestros pies, que con sus “cantos” nos invitan a quedarnos allí para siempre, o al menos que el recuerdo de esos momentos vividos allí sea eterno.
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2 comentarios:
Una belleza sin igual, la conozco y me parece de lo más agradable el poder recordar esos lugares que tan bellos recuerdos me traen a la memoria. Gracias amigas Higorca
Una belleza impresionante es la pintura de José Higueras, y tus poesías. Gracias, querida Higorca, por ambas cosas.
Besos.
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