En marzo de 2007 la catedral de Mallorca inauguró la capilla elaborada por él en arcilla. Consta de dos mundos: Los frutos del mar y los frutos de la tierra.
Esta creación le llevó "dos o tres años de preparativos", en los que hizo "cientos de pruebas" hasta que le pareció "que había conseguido la técnica adecuada".
Él dice: 'Mis puños impactando en el barro son como pinceladas en el cuadro'.
A Miquel Barceló se le han borrado las huellas dactilares de hurgar en el barro. La arcilla tiene sílice y erosiona la piel hasta fundirla. Ha pasado muchos meses encerrado en el taller de Vincenzo Santoriello, en Nápoles, ahormando más de 12.000 kilos de caolín con los puños para dar vida, ritmo y forma a las visiones que recubren como una segunda piel la Capilla del Santísimo de la catedral de Mallorca, levantada en el siglo XV, donde también intervinieron Gaudí y Jujol.
Es un trabajo monumental —al que hay que sumar el mobiliario también diseñado por él— con un presupuesto de casi cuatro millones de euros, que se ha prolongado siete años, de 2000 a 2007. El artista, como un náufrago metódico, ha sorteado inconvenientes técnicos y políticos, descubriendo nuevos secretos de la materia, resolviendo dudas hasta conseguir esa obra que buscaba sin saberlo, estos 300 metros cuadrados de puro Barceló recreando la iconografía evangélica de la Multiplicación de los panes y los peces junto a las Bodas de Caná.
Un retablo con un Cristo sin cruz que es holograma, espectro inquietante; un retablo que es fiebre de mediterráneos, un mundo submarino, otros mundos vegetales craquelados, fragmentados en casi 2.000 piezas hasta dar cuerpo al puzzle mágico de un agnóstico que ha metido el calcañar en lo hondo de la Biblia y regresa para contarlo, fascinado por la aventura, con un libro de Cormac McCarthy entre las manos.
Miquel Barceló, no cree en Dios, pero ha dedicado siete años al milagro de los panes y los peces de Jesucristo. El artista se encerró en la Catedral de Palma y dotó a la capilla del Santísimo de una «piel cerámica», como él mismo la define, que «liga perfectamente con su trayectoria» y a la que encuentra sentido dentro del templo. La obra, que fue inaugurada por los Reyes, cubre prácticamente los 300 metros cuadrados de la estancia. Fue elaborada en la napolitana ciudad de Viteri, después de tres años de preparativos y cientos de pruebas. El fruto es un retablo formado por una única pieza que se une a las grietas de la seo y que liga la carrera de Barceló a la de Antonio Gaudí, quien trabajó en el mismo edificio, a pocos metros de la creación del mallorquín. (ForoXerbar).
Más in formación en:
http://www.miquelbarcelo.info/vida_ok.php?Tit=2007
http://www.miquelbarcelo.info/obras...tura&Menu=sub5#
http://www.homines.com/arte_xx/miquel_barcelo/index.htm
2 comentarios:
Hay partes que me gustan y otra que no. Las que si, el color de esos peces en movimiento, la imaginería visual del mar y sus elementos. Lo que no, las vidrieras, estropean todo lo demás, demasiado oscuras par mi gusto.
Miquel, en esta ocasión, se ha embarcado en una obra inmensa, cuyo resultado es, en cierta medida inquietante.
Muchas gracias por tu comentario, Noelia.
Saludos cordiales.
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