La palabra mandala es de origen sánscrito y su significado es círculo sagrado o mágico. Ha estado presente en diversas civilizaciones, culturas y religiones: en el budismo, en el hinduismo, en aztecas, mayas, navajos, en los pueblos nórdicos, en la cábala, en los rosetones de las catedrales, etc.
El mandala esta formado por un punto-centro y una línea exterior limitadora. Simbólicamete, el punto-centro somos nosotros y la línea exterior es el cosmos. Nosotros formamos parte del cosmos y el mandala en definitiva es su representación.
Hay dos formas distintas de realizarlos: desde el exterior hacia dentro o desde el interior hacia fuera. También hay dos formas de llevarlo a cabo: o hacerlo por completo, o colorear un modelo ya existente.
Hay dos formas distintas de realizarlos: desde el exterior hacia dentro o desde el interior hacia fuera. También hay dos formas de llevarlo a cabo: o hacerlo por completo, o colorear un modelo ya existente.
El mandala puede tener cualquier forma, pero la más utilizada es el círculo. Nuestros antepasados lo representaban ya con esta forma, en sus pinturas y bajorrelieves.
Un buen momento para realizar un mandala sería:Después de un sueño al despertarnos, después de una sesión de meditación, o como desahogo en un momento de estrés o de tristeza. Debemos poner nuestra atención e intención a lo largo de su creación. “Después de todo, la pintura se ha de hacer tal como uno es” Juan gris.
En rasgos generales, un mandala pequeño transmite timidez y falta de autoestima. Mientras que uno grande es todo lo contrario, muestra un carácter extrovertido y a nuestro alter ego. El tamaño mediano muestra y proporciona equilibrio entre estos dos polos.
Un buen momento para realizar un mandala sería:Después de un sueño al despertarnos, después de una sesión de meditación, o como desahogo en un momento de estrés o de tristeza. Debemos poner nuestra atención e intención a lo largo de su creación. “Después de todo, la pintura se ha de hacer tal como uno es” Juan gris.
En rasgos generales, un mandala pequeño transmite timidez y falta de autoestima. Mientras que uno grande es todo lo contrario, muestra un carácter extrovertido y a nuestro alter ego. El tamaño mediano muestra y proporciona equilibrio entre estos dos polos.
Como en todo trabajo artístico las posibilidades son infinitas en cuanto a materiales a utilizar y a la base sobre la cual vamos a trabajar. Podemos realizarlo a mano alzada con lo cual conseguimos un trabajo de expresión o con reglas y plantillas de forma que sería un método de organizar ideas y emociones. Los lápices de colores y rotuladores son las técnicas más fáciles y más accesibles en el caso de querer plasmar con rapidez, después de un sueño, la información, ya que esta se suele desvanecer pronto. Las temperas, acuarelas, lacas, cuentas, bolitas de papel, en el caso de tener tiempo es un trabajo detallista, que va a mostrar fielmente nuestras emociones. La base de papel es la más socorrida, pero si tenemos tiempo podría ser realizado sobre tela, sobre cristal, madera, etc.
¿Qué tal si practicamos un poco para relajarnos?
Marian
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