Emile Munier nació en París el 2 de junio de 1840. Era hijo de un maestro tapicero de la Manufactura Nacional de Gobelinos y de una pulidora de Cashmere.
Empezó sus estudios en la Escuela Comunal, pero al mejorar la situación económica de la familia él y sus hermanos cambian de colegio.
Emile Munier asistió a clases de anatomía, dibujo, pintura, perspectiva y química, dirigiendo sus estudios hacia el arte de la tapicería y preparándose para entrar en la Manufactura Nacional de Gobelinos, como su padre.
Se casa con Henriette en 1861 en la capilla de los Gobelinos, donde Emile ya trabaja como un artista de la tapicería. Henriette era hija de su profesor de pintura Abel Lucas, y él continua pintando con su suegro cuando el trabajo se lo permite.
Poco después de dar a luz a su primer hijo, fallece Henriette, y más tarde conoce a Sargines Angrand-Campenon, célebre pintora con la que se casa y monta un estudio en París. Abandona la Manufactura Nacional de Gobelinos para dedicarse de lleno a pintar.
En un viaje a Normandía, en 1876, pinta sus escenas de barcas, pescadores etc.
Durante la primera parte de la década de los 80 pinta escenas sentimentales, temática que cultivara toda su vida.
Un viaje a Auvergne en 1886 hace que el pintor se decante por el ambiente rural, los protagonistas ahora serán niños del campo, junto a pequeñas mascotas y animales de granja.
En la década de los 90 empieza a pintar vírgenes, escenas mitológicas y religiosas.
Falleció en 1895.
Marian
2 comentarios:
Recuerda un poco a Bouguereau, pero es más cálido. Me encanta. Besos!
Leer el mundo blog, bastante bueno
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